¿A quién no le gustan las siestas? Ese momento especial del día en el que te puedes desplomar sobre tu sistema de descanso por 20 minutos y olvidarte de todo lo que te agobia del día, y hasta aliviar un poco de estrés. 

Los españoles son expertos en el tema, ¿sabías que en algunas zonas del país usualmente se delimita un tiempo de la tarde para la siesta?, a veces, lo llevan al punto en el que en ciertos lugares llegan a cerrar restaurantes, mercados, y tiendas mientras que las personas están disfrutando de su tiempo de siesta. 

¿Qué tan comunes son las siestas?

En promedio, una siesta puede durar entre 1 hora y 60 minutos, y mientras que crecemos, este tiempo tiende a disminuir también. Un adulto promedio toma alrededor de 94.3 siestas por año, y aún así, el 52.6% de las personas que toman siestas despiertan sintiéndose mareados, o más cansados de lo que estaban cuando se fueron a dormir.  

¿Por qué uno podría sentirse peor despertando de una siesta?

Tu sistema de descanso tiene todo que ver con cómo estás durmiendo por las noches, y por lo tanto, tu sistema de descanso también puede estar afectando tus siestas. Dormir sobre un colchón que tenga protuberancias o que tenga huecos podría influir en la postura que tu cuerpo tome mientras duermes. 

Una mala posición podría afectar tus músculos del cuello, hombros, espalda baja, por no mencionar que podría ocasionar que amanezcas con dolores musculares que podrían molestarte por el resto del día, haciendo que ese tiempo de recuperación que le dedicaste a tu cuerpo se convierta en tiempo en el que los puntos de presión equivocados estuvieran haciendo un esfuerzo por cargar a tu cuerpo. 

Si me despierto con dolores musculares con frecuencia ¿qué debo de hacer?

Si sospechas que un cambio de sistema de descanso es necesario, es por que probablemente su tiempo de vida ha pasado. Un sistema de descanso se compone de una base y un colchón, estos podrían ser colchones inteligentes y bases eléctricas o tradicionales, y normalmente tienen una duración de 8-10 años. 

Otra razón (que no inculpa a tu sistema de descanso) es la longitud de tus siestas. Los expertos recomiendan que no duren más de 30 minutos, ya que en caso de que este tiempo se exceda, nuestro cerebro puede comenzar a entrar en ciclos de sueño más profundos. 

Cuando se interrumpe un ciclo de sueño y nos despertamos a los 40 o 50 minutos de nuestra siesta, nuestro cerebro sigue produciendo melatonina, y se confunde repentinamente al estar despierto. Esta confusión y cambio repentino de estado de sueño a estado de alerta es lo que puede ocasionar que nos sintamos extraños al despertar. 

Las siestas pueden ayudar contra la fatiga y a recuperar energía para los atletas, pero si es que sientes fatiga diariamente, puede ser señal de que tu tiempo de sueño por la noche no es suficiente y que necesitas dormir más, o que como dicho anteriormente, tu sistema de descanso requiere un cambio. Recuerda siempre cuidar tu sueño, y ¡no dejes que tus siestas se alarguen demasiado!