Cada vez más y más personas están teniendo problemas para dormir, pero si crees que estás solo durante las noches de insomnio, ¡lo más probable es que no! Tal vez nunca lo sabrás, pero es posible que alguno de tus vecinos tenga los mismos problemas y esté despierto sin lograr conciliar el sueño a las mismas horas de la madrugada que tu.
Desde el 2006, ha comenzado a crecer un grupo de adultos que consumen cada vez más melatonina, con dosis que superan los 5 miligramos al día, además, el 67% de las personas a nivel mundial se despierta todas las noches (un claro indicador de estrés en tu día a día), y tan solo el 49% de las personas están satisfechas con su calidad de sueño, lo que hace que las cifras de las personas que toman medicamentos para dormir tengan todavía más sentido.
En este blog, estaremos hablando sobre las diferentes medicinas que se pueden recetar para un mejor sueño cuando sólo cambiar de sistema de descanso no es suficiente. Se explorarán ambos medicamentos recetados como soluciones no invasivas, ¡pero es importante mencionar que no se debería de tomar ninguna de estas medicinas sin un experto que te las recomiende!
La Clínica de Mayo menciona que existen diferentes tratamientos para cada condición, por lo que lo primero que deberías de hacer cuando sientes que el insomnio ya está siendo demasiado, es ir con un médico para que asesore tu caso específico y sepa recomendarte lo mejor para tí.
Las medicinas para dormir pueden ayudar a 2 cosas distintas: a quedarte dormido, y/ o a permanecer dormido, pero se debe de tener cuidado e investigar bien, ya que algunas de estas medicinas pueden crear una dependencia. Las que no crean dependencia son Doxepina y el Ramelteon, pero de ahí en fuera, medicinas como el Estazolam, Eszopiclona, Temazepam, Triazolam, Zaleplon, Zolpidem, Zolpidem de liberación prolongada, y el Suvorexant sí pueden llegar a crear dependencia si no son reguladas correctamente.
Algunos de los efectos secundarios que estas pastillas podrían traer consigo podrían expresarse en formas de mareos, dolores de cabeza, somnolencia prolongada, problemas de memoria y de rendimiento durante el día. Es importante que con cada medicamento que te receten se te de una información completa sobre este y que estés consciente de lo que estás tomando.
Si después de esto has decidido que prefieres un método no invasivo como las pastillas, ¡existen otras alternativas! Una de las más recomendadas es revisar el sistema de descanso que tienes. Es decir, revisar que tu colchón y tu base de cama estén en buenas condiciones, y en caso de que no lo estén, conseguir un nuevo sistema de descanso que te permita descansar de la manera correcta.
Otras soluciones que podrías considerar es armar una rutina de sueño. Esta requiere que tengas un horario fijo para dormir y despertar todos los días, y actividades relajantes antes de dormir, esto con el fin de crear un patrón de actividades que puedes hacer cómodamente desde tu sistema de descanso, y que ayudan a tu cerebro a crear un patrón fácil de reconocer para que comience a secretar melatonina desde 45 minutos antes de tu hora de dormir.
Un sistema de descanso que te ayude con el soporte de tu cuerpo también es muy importante, muchas de las veces que despertamos con dolores de espalda o de hombros y cuello es por que el colchón de nuestro sistema de descanso no es adecuado para nosotros y requiere de un cambio, para conseguir un nuevo y buen sistema de descanso se puede ir a cualquier colchonería y preguntar a los encargados por un colchón que cumpla con ambas tus expectativas y tus deseos de descanso.
Recuerda que aunque parezca una lucha sin fin, ¡siempre hay personas que podrán ayudarte y acompañarte en tu lucha por un buen sueño! no des la lucha por vencida, recuerda que aunque el proceso sea lento algún momento podrás disfrutar de un buen sueño de nuevo.